Diario de un alma desolada

Hoy he estado pensando en como las cosas más simples pueden hacerte sonreir o te pueden destruir el corazón.

Yo he estado pasando ya mucho tiempo de soledad y tristeza, muchas horas de llanto e insomnio, momentos en los que me he sentido sola, abandonada y rechazada, pensando en cuanto desearía tener a alguien junto a mi diciendome “Te Amo”.

Extraño todas aquellas tardes frente al televisor, junto a la persona amada, olvidandonos de aquellas imagines brillantes que salen de aquella caja ruidosa, concentrandonos en los ojos mutuos, en los besos y las caricias que tanto me hacian sentir amada.

Ahora todos los besos son secos y los abrazos son cortos, como si aquellas personas que alguna vez fueran extraños jamas se hubieran conocido. Y aun asi, se siente la distancia, duele el alma, el de uno mas que el del otro, o por lo menos asi parece.

Mas derrepente, una mirada, una sonrisa, un pequeño detalle de algun total extraño, de alguien que nunca se ha visto, te hace sonreir, te cambia el dia. De repente se siente la vida y la alegría nuevamente, se olvida lo que se quiere olvidar: el dolor, las lagrimas, las peleas.

Y aun asi, la pregunta que siempre se ha tenido queda sin resolver: Cómo dos personas que se aman tanto, pueden olvidar el amor que existe y querer seguir por caminos separados?

Nunca voy a poder contestar esta pregunta, por que, para ser sincera, no quiero seguir por mi propio camino, mas me gustaría seguir un camino donde el amor siempre este presente y tenga siempre un brazo, una costilla a mi lado en la que me pueda recostar y sentirme segura y completa; un camino donde el miedo de seguir adelante no exista.

Y aun asi se habla de la independencia, del poder seguir sin necesidad de otros. Se dice que la gente esta sola en todos momentos, que uno debe de ver por su propia felicidad.

Yo, ha decir verdad, no creo en eso, al contrario, creo que la gente necesita de la gente, para crear memorias, para poder reir, para poder llorar. Creo que la gente no puede sobrevivir solo, es mas, tan solo pensemos en que para procrear se necesitan dos, que luego se convierten en tres o cuatro o mas. Y la misma procreación llena de sentimientos a la misma gente que ha pasado buenos y malos momentos.

Me preguntan muchos, que si creo en la media naranja. Mi respuesta?, No, no creo, mas si creo que la gente aprende a convivir para encontrar la felicidad maxima, y aquellos que se separan, no aceptan sus propios errores y se alejan, huyen de su realidad para negar que su participación en el dolor ha sido solo cuestion del destino.